Alfa-MSH (α-MSH): el péptido antiinflamatorio y antimicrobiano

La hormona estimulante de los melanocitos alfa (α-MSH) es un péptido de 13 aminoácidos perteneciente a la familia de las melanocortinas, en la que también se encuentran la β-MSH y la γ-MSH, es decir beta y gamma respectivamente.

La α-MSH es más conocida por inducir la pigmentación de la piel al aumentar la producción de melanocitos, pero tras estudios científicos se descubrió que también desempeña un papel fundamental en la regulación de la inflamación e inmunomodulación, la función reproductiva, y la homeostasis energética.

Aunque en la mayoría de los mamíferos este péptido es producido principalmente por el lóbulo intermedio de la hipófisis, en los humanos, también se origina en el núcleo arqueado del hipotálamo y en el núcleo del tracto solitario del tronco encefálico.

Beneficios de la Alfα-MSH

1) Antiinflamatorio

La α‐MSH tiene potentes efectos antiinflamatorios cuando se administra sistémica o localmente. Sus efectos antiinflamatorios están mediados por efectos directos sobre las células del sistema inmunitario, y además contrarresta los compuestos proinflamatorios que produce el organismo como el TNF-alfa o la IL-6.

2) Mejora el flujo sanguíneo

La MSH optimiza el flujo sanguíneo al mejorar el suministro de óxido nítrico en los vasos sanguíneos. Los hallazgos sugieren que la α-MSH promueve la vasodilatación, lo que indica la aplicabilidad de compuestos de α-MSH para uso terapéutico para la disfunción vascular.

Asimismo, se sabe que aumenta la libido, y es por su efecto sobre el flujo sanguíneo que, en los hombres, contribuye a las erecciones. Mientras que en las mujeres, estimula el deseo y la excitación.

3) Reduce la glucosa en sangre

La α-MSH aumenta la sensibilidad a la insulina y reduce la glucosa en la sangre. Este efecto lo consigue al aumentar la captación de glucosa por el hígado y disminuir la producción de glucosa.

También puede promover la captación de glucosa muscular a través de los receptores de melanocortina. La glándula pituitaria es capaz de detectar un aumento fisiológico en la glucosa circulante y responde secretando α-MSH.

Sin embargo se cree que este efecto puede verse interrumpido ante la presencia de obesidad, lo que hace que la captación de glucosa en el músculo sea mucho menor.

4) Provoca pérdida de peso

La α-MSH reduce la grasa abdominal y puede ser un reductor de peso muy potente gracias a su relación con la leptina.

La leptina es una proteína producida mayormente en los adipocitos, y que controla la sensación de hambre. Esta proteína estimula la liberación de α-MSH, que a su vez activa el circuito de melanocortina que disminuye la ingesta de alimentos y aumenta el gasto de energía.

5) Tiene propiedades antimicrobianas

Varios estudios comprueban que la α-MSH y sus C-terminales (que contienen los aminoácidos Lys-Pro-Val) tienen una actividad antimicrobiana contra una amplia gama de microorganismos, incluidos Candida albicans, Cryptococcus neoformans, Staphylococcus aureus y Escherichia coli.

La naturaleza antimicrobiana de la Α-MSH también incluye propiedades antifúngicas.

6) Beneficia el Sistema Vascular

Se ha demostrado que varias hormonas estimulantes de melanocitos, además de la α-MSH, participan en la regulación central de las funciones cardiovasculares.

De hecho, los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular presentan mejorías con la administración de α-MSH exógena, lo que sugiere un papel terapéutico potencial para α-MSH ante este tipo de afecciones.

7) Estimula las hormonas tiroideas

La α-MSH junto con la leptina estimula el precursor de la hormona tiroidea TRH. Se cree que la α-MSH puede tener un papel central importante en la regulación del eje tiroideo y contribuir al mecanismo por el cual la leptina restablece los niveles de hormona tiroidea a la normalidad.

8) Protege el ADN

La a-MSH desencadena la síntesis de cAMP (Adenosín monofosfato cíclico), este inicia el proceso de pigmentación y estimula la síntesis de melaninagránulos. Estos se liberan y se esparcen para formar una barrera pigmentada protectora sobre el núcleo de los melanocitos y queratinocitos para proteger el ADN del daño causado por la radiación ultravioleta (UV).

La α-MSH también desempeña un papel importante en la mejora de la reparación del daño del ADN y la reducción de la generación de radicales libres, ambos importantes para reducir los factores de riesgo de algunos tipos de cáncer de piel.

Efectos secundarios de la Α-MSH

Si bien la α-MSH tiene varios beneficios para la salud, también tiene ciertos efectos secundarios que vale tener en cuenta.

La α-MSH  puede causar ansiedad ya que disminuye el GABA. También puede aumentar el CRH, un precursor de ACTH que aumenta el cortisol, la hormona del stress. En general, las personas delgadas o con niveles altos de ansiedad y stress no deberían recurrir a aplicaciones exógenas de Α-MSH.

Se sabe que quienes sufren de Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) tienen altos niveles de α-MSH , por lo que este péptidos es usado como marcador biológico para detectar esta afección

α-MSH mucho más que un péptido para broncear

Según lo descrito anteriormente, se observa que el α-MSH es mucho más que un péptido que promueve el bronceado, es en realidad un compuesto que tiene diversas propiedades que ayudan al organismo en diferentes e importantes procesos.

Los beneficios para el sistema cardiovascular, la protección del ADN, y su efecto antiinflamatorio son solo algunas de estas propiedades por las cuales el α-MSH es de gran interés para los investigadores.

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