Memantina, un Potente Neuroprotector

Beneficios de la Memantina

Hablemos de memantine (o memantina), este fármaco diseñado originalmente para tratar el Alzheimer puede mejorar tu vida diaria:

• La memantina puede ayudar a detener el progreso de la esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad degenerativa que causa la muerte de las neuronas que controlan los músculos de acción voluntaria.
• La memantina puede proteger el cerebro de pequeñas lesiones traumáticas; dentro de éstas se encuentra incluida la conocida como conmoción cerebral, que es su forma más leve.
• La memantina puede disminuir la frecuencia con la que se presentan las migrañas y los dolores de cabeza.
• La memantina es capaz de reducir la intensidad y la frecuencia con la que se presenta el nistagmo, esto es, los movimientos rápidos, patológicos e injustificados de los ojos que se producen en pacientes con daño nervioso.
• La memantina es eficaz para el tratamiento del desorden de ansiedad generalizada.
• La memantina mejora los síntomas psicológicos en pacientes con trastorno bipolar.
• La memantina ayuda a combatir los efectos del trastorno por estrés postraumático.
• La memantina es capaz de disminuir los síntomas de trastorno por déficit de atención, su eficacia en mejorar la función ejecutiva de los que padecen este mal es equivalente a la de las medicaciones que sólo pueden obtenerse mediante prescripción facultativa.
• La memantina tiene la capacidad de detener el progreso de la demencia severa, la demencia vascular y la demencia de Wernicke-Korsakoff.
• La memantina, y para esto fue diseñada, es capaz de ralentizar la progresión de la enfermedad de Alzheimer incluso en los casos severos.

Por supuesto, aunque estos sean los usos demostrados y respaldados por la investigación científica, sabemos que múltiples usuarios de las comunidades online de nootrópicos han experimentado una plétora de beneficios con esta sustancia.

Uno de sus principales usos populares es el de compuesto de soporte para el uso de estimulantes. Debido a su mecanismo de acción, la memantina no únicamente protege al cerebro de los posibles daños causados por el uso de estimulantes, que tan importante papel juegan en incrementar la productividad de los trabajadores más exigidos, sino que, además, permite que no se de desarrolle tolerancia a estos fármacos, lo que puede ser una bendición para aquellos afectados por trastornos de déficits de atención que descubren que su medicación ha dejado de surtir efecto de un día para otro, con los perjuicios que ello puede acarrear contra sus carreras y sus modos de vida.

No obstante, las anécdotas más interesantes provienen de personas cuyas existencias han experimentado un acusado vuelco favorable gracias a la inclusión de este suplemento.

No es inusual encontrar a sujetos que, impedidos por la depresión, la fatiga mental, la letargia, la ansiedad frente a situaciones de exigencia social, la falta de creatividad, la inseguridad en el ámbito privado, etc. recurren a la memantina y ven cómo la mayoría de sus problemas se desvanecen, recuperando el control sobre sus destinos.

Mecanismo de Acción

La memantina actúa en el sistema glutaminérgico bloqueando la transmisión NMDA, es decir, impidiendo la excitotoxicidad, que es como se denomina a la muerte y deterioro de las neuronas por sobreactivación de los receptores de glutamato; asimismo, también funciona como un potente antiinflamatorio gracias a que previene la activación de las microglías; por último, incrementa la presencia del factor neurotrófico derivado de la glía.

La excitotoxicidad se encuentra entre las causas devastadoras de accidentes cerebrales y patologías degenerativas. El glutamato, que es el neurotransmisor más común, cuando se halla en concentraciones superiores al milimol durante un tiempo excesivamente prolongado ocasiona el suicidio de la neurona alrededor de cuya hendidura sináptica se encuentra.

Las microglías son células del sistema nervioso que forman el sistema inmunitario del sistema nervioso central. En condiciones normales, protegen a esta parte del cuerpo de la acción de agentes patógenos y se desprenden de las células senescentes o infectadas, para evitar que éstas ocasionen daños a gran escala; sin embargo, en condiciones donde se produce un exceso de actividad de estas células, algo común en todos los casos de alergia y demás enfermedades autoinmunes, cada vez más prevalentes por causa de la contaminación y los malos hábitos alimentarios, el exceso constante de secreción de moléculas proinflamatorias, que es el mecanismo fundamental de las microglías, puede acabar por dañar al cerebro y por limitar sus funciones.

El factor neurotrófico derivado de la glía, GDNF por sus siglas en inglés, es una proteína con capacidad para mantener la supervivencia de las neuronas en condiciones en las que, sin ella, morirían normalmente.

Este factor actúa especialmente sobre las neuronas dopaminérgicas, cuyo daño está implicado con el desarrollo de déficit de atención, presentes en la corteza prefrontal y sobre las neuronas motoras, cuya destrucción ocasiona esclerosis lateral amiotrófica, que se encuentran en el córtex motor, el tallo cerebral y la espina dorsal. Anecdóticamente, el factor neurotrófico derivado de la glía también juega un papel fundamental en la espermatogénesis.

Como sabemos, múltiples enfermedades neurodegenerativas y mentales son causadas directamente por el exceso de excitotoxicidad, la inflamación y la disminución de factores neurotróficos. Una sustancia que ayude a corregir todos estos desequilibrios tiene el potencial de revertir afecciones que hasta ahora eran tratadas como incurables, y que causan un daño enorme en los individuos que cuentan con la mala fortuna de padecerlas.

Conclusión

La memantina devuelve la esperanza a todos aquellos que sufren de ansiedad generalizada, depresión, falta de concentración, fatiga mental excesiva y demencia. Incluso, como menciona Dan Hurley en su libro Smarter, la efectividad de la memantina es tal que puede llegar hasta a mejorar las capacidades de los afectados por el síndrome de Down.